Bizcochuelo de yogurt y limón

Cuando mis hijos están de vacaciones, y se me acaban las ideas o programas para entretenerlos, hacemos juntos un bizcochuelo y lo decoramos.
Siempre trato de tener a mano salsa de chocolate y dulce de leche, granas de colores, confites, servilletas de cumpleaños, vasitos coloridos y pajitas. Las salsas de chocolate o dulce de leche, las podés comprar en el super, o hacerlas en casa diluyendo el dulce de leche en agua caliente, y poniéndole al cacao en polvo, agua hasta que quede cremoso y líquido. Guardo envases flip flop bien lavados de mayonesa o mostaza para poner las salsas y decorar las tortas, galletas, e inclusive vasos con leche caliente o fría. También podés conseguir estos envases en casas que venden artículos de plástico.
Este bizcochuelo es rápido y liviano ya que no lleva ni aceite ni manteca. Y es más sano porque lo hiciste en casa.
Ingredientes
– 1 y ½ taza de harina leudante
– 1 taza de azucar
– ¼ cucharadita de sal
– 2 huevos
– 1 yogurt natural o de vainilla
– Ralladura y jugo de 1 limón
– ½ taza de leche
– Manteca y harina para el molde Savarin
1. Precalienta el horno a 180 grados y enharina y enmanteca un molde Savarin u otro de 20 cm de diametro, y reserva.
2. En un bowl mediano, mezcla la harina y la sal. Reserva.
3. En el bowl de la batidora, mezcla el azúcar y la ralladura. Luego agrega el yogurt, la leche, el jugo de limón y los huevos. Bate hasta emulsionar bien.
4. Por último agrega la mezcla de harina y sal, y bate hasta que se incorporen bien los ingredientes.
5. Lleva la mezcla al molde preparado y luego al horno por aproximadamente, 40 minutos o hasta que pasada la media hora, pinches la torta con un palo de brochette y salga seco.
6. Saca el molde del horno y dejalo enfriar, al menos, 30 minutos sobre una rejilla.
7. Desmoldalo en un plato grande, o fuente, y decoralo como quieras!
…Les dejo unas reflexiones sobre la amistad:
"No necesito amigos que cambian cuando yo cambio y asienten cuando yo asiento. Mi sombra lo hace mejor". Plutarco
"A las personas les interesa nuestro destino exterior; el interior, sólo a nuetros amigos". Heinrich von Kleist