La sopa de zapallo es una delicadeza dulce y amable que calienta cuerpo y corazón.
Cuando trabajaba de moza en el restaurante de Francis Mallmann en Mendoza (donde también hacían una sopa exquisita), descubrí que los cocineros asaban zapallos enteros con su cáscara hasta que estuvieran dorados oscuros y tiernos. Esos zapallos daban una carne rica en dulzura y sabores ahumados que se lucía en una ensalada sobre rúculas tiernas, con limoneta, almendras tostadas, pimienta negra recién molida y escamas de parmesano. Sí, un manjar.
Tomé la costumbre de asar el zapallo y tenerlo en la heladera para ensaladas y para preparar esta sopa que hoy disfruta mi hija Lieve por primera vez a sus 9 meses. Sueño con que ella continúe esta costumbre mientras charlamos en nuestra cocina que es el lugar donde más tiempo pasamos juntas.
Si no quieres asar el zapallo, puedes pelarlo, descartar las semillas y hervirlo en trozos con agua que apenas lo cubra,sal, un diente de ajo y briznas de tomillo fresco. Cuando esté tierno, procesalo y agregale agua si es necesario. Puedes terminarla como indicaré más abajo.
– Ingredientes para 6 porciones de sopa:
1 calabaza (zapallo coreano) bien grande
1 diente de ajo
agua
briznas de tomillo
sal
pimienta negra
queso parmesano rallado
aceite de oliva
1. Asá el zapallo con cáscara en el horno a temparatura máxima hasta que esté bien dorado, casi negro. Puede tardar 1 hora y media. Sugiero poner una asader al fondo del horno por si el zapallo larga jugos.
2. Cuando esté tibio pelalo y descartá las semillas. La carne va a tener un sabor intenso y ahumado por el contacto con la cáscara quemada.
3. Lleva la carne del zapallo a una cacerola con un diente de ajo, sal y las hojas pequeñas de tomillo, y agua hasta apenas cubrir.
4. Hervir hasta que el ajo esté tierno y procesar preferentemente en la cacerola. Agregar agua si es necesario.
5. Servir en cazuelas con hilos de aceite de oliva, pimienta negra recién molida, un poco de comino, y parmesano recién rallado.
TIP: Mi hermana María José probó procesarla con un poco de jengibre fresco y quedó espectacular.
Frases de San Agustín :
Aquel que no es celoso no está enamorado.
♡ ¿Los hombres salen a hacer turismo para admirar las crestas de los montes, el oleaje de los mares, el copioso curso de los ríos, los movimientos de los astros. Y sin embargo, pasan de largo de sí mismos.
♡ Si precisas una mano, recuerda que yo tengo dos.
♡ Evita sospechar de tus amigos, porque ese es el veneno de la amistad.
♡ Aprueba a los buenos, tolera a los malos y ámalos a todos.